PRIMERA B METROPOLITANA I TEMPERLEY
El equipo de Rezza tuvo su primera alegría en el año
En Munro, el Gasolero se sacó la mufa y tras dos derrotas y un empate logró ganar en el 2014. Fue un sufrido 2-1 con tantos de Brian Cucco a los cuatro minutos y de Carlos Herrera, de penal, a los 89 de penal. Había igualado desde los doce pasos Cristian Campozano a ocho del final. Con esta victoria, Temperley quedó a diez puntos de la cima.
Luego de dos derrotas consecutivas, Temperley llegó a Munro con la meta de retomar la senda del triunfo y empezar a volver a posicionarse en los primeros puestos de la Primera B Metropolitana. El resultado fue el esperado: ganó 2-1 y quedó a diez de la punta.
El partido comenzó favorablemente para el Celeste, que rápidamente abrió el marcador. A los 4 minutos, antes de que cualquiera de los dos terminara de acomodarse en el campo, un exquisito envío aéreo de balón detenido ejecutado por Martín Minadevino fue capitalizado por Brian Cucco, quién se liberó de su marca y apareció por el fondo del área para vencer a Sergio Matinella con un cabezazo impecable.
En el complemento, con Colegiales ya muy volcado en ataque, Ricardo Rezza buscó reforzar aún más la presencia en el medio y determinó el ingreso de Leonel Unyicio en lugar de Luis López y dejando a Gastón Corado como única referencia de área.
A los 52 minutos, un tiro libre de José Luis Gómez exigió una muy buena respuesta de Federico Crivelli, quién voló a su palo más lejano y desvió el balón. Y a los 65, el arquero volvió a lucirse: el local penetró la defensa celeste con un desborde de Gómez, que asistió a Gonzalo Sosa, quién con el arco de frente dentro del área, definió con un potente derechazo, que el portero rechazó formidablemente.
Ya con Carlos Herrera, para renovar el ataque, y Matías Maggiorini, con el fin de mejorar la recuperación, en reemplazo de Sambueza y Minadevino, respectivamente, Temperley apostó a mantener el resultado, pero igualmente los de Munro llegaron con ciertas facilidades.
A los 82 minutos, las ganas del local terminaron por vulnerar la solidez gasolera. Un ataque protagonizado por Campozano, terminó con una infracción de Crivelli sobre el delantero y el árbitro Hernán Mastrángelo sancionó penal. El propio Campozano lo transformó en gol.
Pero Temperley respondió rápidamente. Primero, con una jugada de poco claridad, en la que después de un centro de pelota parada, se reunieron muchos jugadores dentro del área local y el balón casi ingresa, pero terminó siendo desviada en la línea por Héctor Buzzi. Y a los 87 minutos, Maggiorini asistió con mucha clase a Corado, quién fue derribado por Matinella. Penal y responsabilidad para Herrera. Y el cordobés no perdonó: sutil derechazo, con mucha tranquilidad, para establecer el 2-1.
El partido comenzó favorablemente para el Celeste, que rápidamente abrió el marcador. A los 4 minutos, antes de que cualquiera de los dos terminara de acomodarse en el campo, un exquisito envío aéreo de balón detenido ejecutado por Martín Minadevino fue capitalizado por Brian Cucco, quién se liberó de su marca y apareció por el fondo del área para vencer a Sergio Matinella con un cabezazo impecable.
En el complemento, con Colegiales ya muy volcado en ataque, Ricardo Rezza buscó reforzar aún más la presencia en el medio y determinó el ingreso de Leonel Unyicio en lugar de Luis López y dejando a Gastón Corado como única referencia de área.
A los 52 minutos, un tiro libre de José Luis Gómez exigió una muy buena respuesta de Federico Crivelli, quién voló a su palo más lejano y desvió el balón. Y a los 65, el arquero volvió a lucirse: el local penetró la defensa celeste con un desborde de Gómez, que asistió a Gonzalo Sosa, quién con el arco de frente dentro del área, definió con un potente derechazo, que el portero rechazó formidablemente.
Ya con Carlos Herrera, para renovar el ataque, y Matías Maggiorini, con el fin de mejorar la recuperación, en reemplazo de Sambueza y Minadevino, respectivamente, Temperley apostó a mantener el resultado, pero igualmente los de Munro llegaron con ciertas facilidades.
A los 82 minutos, las ganas del local terminaron por vulnerar la solidez gasolera. Un ataque protagonizado por Campozano, terminó con una infracción de Crivelli sobre el delantero y el árbitro Hernán Mastrángelo sancionó penal. El propio Campozano lo transformó en gol.
Pero Temperley respondió rápidamente. Primero, con una jugada de poco claridad, en la que después de un centro de pelota parada, se reunieron muchos jugadores dentro del área local y el balón casi ingresa, pero terminó siendo desviada en la línea por Héctor Buzzi. Y a los 87 minutos, Maggiorini asistió con mucha clase a Corado, quién fue derribado por Matinella. Penal y responsabilidad para Herrera. Y el cordobés no perdonó: sutil derechazo, con mucha tranquilidad, para establecer el 2-1.
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