viernes, 28 de febrero de 2014

TODO X TEMPERLEY - TEMPERLEY PERDIÓ SOBRE LA HORA CON TRISTÁN SUÁREZ - 26/2/14

26 de Febrero de 2014
UNA DURA CAÍDA

Exhibiendo un pobrísimo nivel de juego, Temperley –que ganaba 1 a 0- perdió en el Alfredo Beranger con Tristán Suárez, que dio vuelta el partido en tiempo de descuento.
Exhibiendo un pobrísimo nivel de juego, Temperley –que ganaba 1 a 0-  perdió en el Alfredo Beranger con Tristán Suárez, que dio vuelta el partido en tiempo de descuento.


Estaba todo dado para que fuese una noche ideal.  Apenas a los doce minutos de juego, el Celeste ganaba uno a cero con una pieza de la ingeniería de su flamante entrenador, Ricardo Rezza: córner desde la derecha ejecutado con zurda por Minadevino, Cucco la peinó en el medio del área y Brandán la empujó en el segundo palo.



Suárez no se había acomodado en el campo y sus hombres, de trajinar liviano, no acertaban en la marca de Minadevino ni en la de Brandán. Y en ofensiva,  el equipo visitante se mostraba timorato. Era el momento para redondear una noche de victoria.



Insólitamente, con el correr de los minutos, Temperley le cedió campo y pelota a su rival, se refugió cerca de Crivelli e intentó un contragolpe letal que nunca se concretó. El Lechero, con sus limitaciones y carencias futbolísticas, aceptó la invitación y comenzó a acercarse al área del local para desnudar fallas defensivas, sobre todo en las pelotas cruzadas, una vieja deuda que la retaguardia Gasolera no consigue subsanar.



En esta suerte de insólito reino del revés, en el que los creativos (Brandán y Minadevino) corrían rivales por sus bandas en lugar de explotar sus virtudes con la pelota en los pies, Suárez equilibró en el medio, tuvo en Viotti un correcto organizador de juego, y el lungo delantero Cáspari, que erró las más fáciles, en el final del partido se convertiría en el verdugo de Temperley, acertando las dos más difíciles.



Por qué el Cele decidió dejar de jugar y apostar casi 75 minutos al contragolpe, de local y ante un rival endeble, es algo que no estoy en condiciones de explicar más allá de lo escrito. Debemos pensar en una decisión táctica, a todas luces ineficiente, ya que ni siquiera cuando estuvo con un hombre más (luego se iría expulsado Brandán), Temperley logró arrimar peligro hasta la valla de Rodríguez, sobre todo en el segundo tiempo, en la que contabilizamos una sola entrada de Herrera, que tapó muy bien el arquero visitante.



Mientras el local no podía aguantar la pelota en el medio, con muy poco (tesón, perseverancia y la pizca de fútbol en Viotti), el Lechero empezó a apurar a Temperley,  que terminó jugando con cinco defensores (entró Del Castillo) y una línea de tres delante de ellos. No sirvió para nada: Suárez (que además erró un penal antes de igualar), empató por intermedio de Cáspari a los 89 minutos, y a los 95, el mismo jugador, marcó un doblete que selló la suerte de un partido en el cual el equipo de Rezza tuvo todo para ganar y se quedó con las manos vacías.



Además del resultado adverso, y entendiendo que el período de transición entre el actual técnico y el saliente lleva apenas unos días, no deja de ser preocupante la desorientación táctica y la caída del nivel futbolístico que mostró un equipo que el año pasado fue uno de los que mejor juego mostró en la categoría.



Por Carlos Algeri

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