jueves, 21 de noviembre de 2013

TODO X TEMPERLEY - CRÓNICA DEL TRIUNFO DE TEMPERLEY SOBRE VILLA DALMINE - 21/11/13

CORAZÓN VALIENTE

sintesis del partido temperley y estudiantes

Sobreponiéndose a un duro rival y a tres lesionados (terminó con diez jugadores), Temperley, con coraje y determinación, le ganó  1 a 0 a Villa Dálmine y sigue en la Copa Argentina.

Fue una noche atípica para el Celeste. Entre un rival que no le regaló un centímetro,  que peleó cada pelota como si fuera la última, y la seguidilla de lesiones,  el agónico triunfo con el gol de Luis López, a cinco minutos del final, fue un merecido premio para un equipo que terminó jugando con diez, sacando a relucir temperamento y jerarquía para seguir adelante en la Copa Argentina.

El cerrojo defensivo del equipo de Campana, las intermitencias de Brandán y Di Lorenzo, y la floja labor de Jara y Corado, impidieron que Temperley concretara en la red la ventaja que mereció en un primer tiempo en el que comenzó siendo superado, y una vez que se acomodó en la cancha y equilibró el partido, se encontró con muy buenas intervenciones del arquero Fernández, más la falta de definición que aqueja al equipo desde hace varios partidos.

Del Castillo y Quiñonez, ambos lesionados, dejaron prematuramente la cancha. Sosa y Frejuk, dos créditos del club, entraron en gran forma y aprovecharon la oportunidad de cumplir con lo suyo (con creces) en un encuentro muy chivo. Unyicio jugó un gran partido (bajó su nivel en el segundo tiempo, cuando se retiró lesionado), pero los laureles se los llevó Gastón Aguirre, quien con jerarquía y suficiencia apareció en todas las difíciles en defensa para sacar las papas del fuego, y en alguna excursión ofensiva estuvo a punto de marcar. El capitán fue el símbolo, el estandarte, el que mostró el camino con sapiencia y coraje.

Si bien Temperley siempre insinuó más que Dálmine, soportó nuevamente la falta de puntería para resolver una menor cantidad de jugadas que en partidos anteriores. Insistimos: Brandán haciendo la banda derecha pierde peso e inventiva; Di Lorenzo recién está volviendo de una lesión y acusa falta de fútbol; Gianunzio y Unyicio hacen mucho más que lo que deben (quitan y además juegan la pelota al pie), pero Jara y Corado (que jugaron demasiado tiempo de espaldas al arco) tuvieron una noche fatal. Lo del ex Lamadrid fue particularmente flojo, y Jara desbordó poco y nada, cuando ese es su mejor recurso.

Es cierto que la Copa que sea se juega con algo más que fútbol. Entonces, cuando faltaba muy poco para terminar el partido, y la pregunta era si convenía arriesgar e ir al frente con un jugador menos, o soportar la tómbola de los penales, el Cele hizo lo que debía. Con Luis López en la cancha (entró por Corado), con uno menos porque Unyicio no pudo seguir y Biggeri ya había realizado los tres cambios, Temperley fue a buscar con decisión el partido. A cinco del final, en el borde del área, Brandán (que siempre saca un conejo de la galera) tiró un sombrero fenomenal sobre los defensores rivales para que López, con un remate inapelable,  venciera al muy seguro Fernández.

Hay partidos que se ganan con el enorme corazón que mostró el Cele en este primer paso en la Copa Argentina,  con la garra necesaria para sortear a un rival que se la hizo difícil al local desde el comienzo.

Por eso se entiende el festejo de los jugadores una vez terminado el partido. Ese racimo de camisetas celestes que no paraban de festejar el haberle ganado una batalla a la adversidad, con los latidos palpables y generosos de un corazón valiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario