Temperley dio vuelta el partido y se quedó con la victoria.
El Gasolero recibía
en el estadio Beranger la visita del Lechero el partido a priori tenía aristas
de un mini – clásico de la zona sur pero aparte la situación en la tabla de los
promedios si bien no es muy apremiante tampoco tienen para tirar manteca al
techo sobre todo el equipo dirigido por Eduardo Pizzo que el último martes
había eliminado por penales a Patronato por la Copa Argentina
tenía que sumar puntos sabiendo que San Telmo ya
había ganado el sábado y al gasolero que venía de igualar
sin goles con el Cartero como local debía ganar ante un rival directo y porque
no ilusionarse con llegar al reducido sobre el final.
En los 45′ iniciales fué el equipo visitante que hizo el
gasto del partido con un buen planteo táctico de su técnico apretando en la misma
salida al gasolero y al equipo de Aníbal Biggeri lo sorprendió el planteo de su
rival obligandolo al pelotazo frontal sin poder asociarse en búsqueda de alguna
situación de gol, por eso no extraño que sobre el final del PT y luego de
desperdiciar algunas situaciones de gol claras Federico Barrionuevo quedó con
el balón en su poder y definió con tiro bajo ante la salida desesperada de
Crivelli y final de los 45′ iniciales.
En los 10′ iniciales del complemento la misma tónica del PT
y en fútbol hay una ley que dice los goles que erras en un arco lo sufris en el
propio y así fué porque a los 24′ igualó el partido la figura de la cancha
Quiñones y el lechero comenzó a sentir el desgaste del partido del martes y el
gasolero no se conformó con el empate y a los 42′ otra vez y de cabeza Quiñones
le dió una victoria fundamental para sus aspiraciones de salir de esa zona
riesgosa en la tabla de los promedios y soñar con una posible clasificación al
cuadrangular final del torneo.
El lechero pagó muy caro su falta de profundidad cuando el
trámite del partido lo favorecía y el celeste lo pudo dar vuelta con el apoyo
de toda su gente y un Cristian Quiñones excepcional.
Una hermosa tarde de
sol en el Beranger un mini – clásico a jugarse con más de 5000 personas en todo
el estadio unas 3800 personas en la tribuna que da espaldas a la Avda. 9 de Julio con muchas
banderas, mucho aliento y con una despedida hiriente al finalizar el primer
tiempo con derrota con el clásico.
En la otra tribuna
otras 500 personas más y casi 1000 personas en la zona de plateas que se fueron
muy eufóricos y despidieron al equipo con el “Cele, cele de mi vida vos sos la
alegría de mi corazón”
De Tristán Suárez 42 personas en el corralito de la tribuna
que da frente a la zona de plateas.
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